XXXIV DESCENSO DEL PILOÑA.

       Los organizadores nos afanamos en los últimos detalles para que todo salga lo mejor posible tanto en el aspecto festivo como en el deportivo. El apoyo ejemplar que mucha gente nos está dando nos pone alas.
     El río, con las abundantes lluvias de las últimas semanas, corre precioso con abundante caudal. A ver si hay suerte y baja un poco para que el día de la prueba esté perfecto. Si, además, ese día luce el sol...
    
     Setenta y cinco niños, ¡setenta y cinco!, están preparando en El PRIAL sus collares y tridentes de TRITONES para llenar, junto a los mayores, de alegría y colorido las calles de Infiesto.
     COSERVI cuida los detalles de la fiesta y vende a buen ritmo bonos para el bollu y la botella de sidra.
     PROTECCIÓN CIVIL DE PILOÑA prepara un plan para minimizar cualquier problema que pudiera surgir.
     El club NEPTUNO DE TONI vigila el río para que ningún árbol o piedra estropee el paso de las piraguas, vende las últimas papeletas y ultima la logística de salida y llegada.

     Todo está en marcha. Fiesta y deporte otra vez unidos fantásticamente, tal y como nos enseñaron aquellos míticos piloñeses: Alfonso Argüelles, Manés Fernández, Dionisio de la Huerta...

        ¡Os esperamos con los brazos abiertos!